La historia de las tiras aromáticas, conocidas en el ámbito de la perfumería como "mouillettes", está profundamente entrelazada con la evolución de esta industria. Estas pequeñas tiras de papel secante, utilizadas para probar y analizar fragancias, han sido herramientas esenciales para perfumistas y consumidores durante más de un siglo. Su origen se remonta a los primeros días de la perfumería moderna, cuando la necesidad de evaluar las notas olfativas de un perfume de manera precisa y neutral llevó a la creación de este instrumento.

Las mouillettes son elaboradas con papel absorbente de alta calidad, diseñado para capturar y preservar las características de una fragancia sin alterar su composición. Este papel, completamente neutro y libre de tratamientos químicos, permite a los perfumistas identificar las notas de salida, corazón y fondo de un perfume, facilitando el proceso creativo y la documentación de nuevas fórmulas. Además, su diseño rectangular y práctico asegura comodidad durante su uso.

En el ámbito comercial, las mouillettes han revolucionado la experiencia del cliente, permitiendo probar múltiples fragancias sin interferencias externas. Su capacidad para mantener el aroma durante un tiempo prolongado las convierte en herramientas ideales para explorar la complejidad de los perfumes. Hoy en día, las mouillettes no solo son instrumentos técnicos, sino también elementos de diseño que reflejan la identidad de marcas y productos, consolidándose como un símbolo de la sofisticación y precisión en el arte de la perfumería.